Cómo hacer un análisis de la competencia

By Guías Leave a comment

Analizar la competencia es una tarea básica que todos, grandes y pequeños comerciantes, deben hacer.

Es un ejercicio de retroalimentación y crecimiento que te permitirá anticiparte a las acciones de la competencia y estar siempre un paso adelante. No hay que subestimar el poder de este mecanismo, así que te enseñamos cómo hacer un análisis de la competencia.

Qué es el análisis competitivo y para qué sirve

Es un tipo de análisis que consiste en identificar quién es tu competencia, cómo se han posicionado cómo se presentan y cuáles son sus fortalezas y debilidades en comparación contigo.

Este tipo de investigación es crucial para el éxito de tu empresa. Básicamente tiene la capacidad de identificar rápidamente las tendencias de la industria y adaptarse a las campañas o estrategias de los competidores para mantenerlos en posición o superarlos por completo.

El análisis competitivo te permite obtener una comprensión objetiva de dónde se encuentran tus competidores para que puedas diferenciarte y posicionarte para dominar el mundo. Con un sólido análisis puedes identificar las similitudes y diferencias, que entre otras cosas te sirven para eclipsar a tu competencia con cada una de tus decisiones comerciales.

El mejor momento para hacer un análisis de la competencia es cuando estás lanzando una marca, pero si nunca lo has hecho, entonces este es el mejor momento. Por eso te enseñamos paso a paso cómo hacer un análisis competitivo para que vayas un paso adelante.

Cómo hacer un análisis de la competencia en 5 pasos

Un análisis competitivo puede ser amplio o increíblemente detallado. El modelo de análisis que te presentamos a continuación es rápido, sin embargo, puedes profundizar cuanto quieras que los pasos que te presentamos si tienes el tiempo suficiente para hacer un análisis que abarque muchos aspectos.

Paso 1: Crea una lista de competidores

Crea una lista con todas las personas o negocios que se te ocurran cuando piensas en tu competencia. Es el paso más sencillo y ambiguo de todos. Pero notarás que se te vienen a la mente personas que tal vez nunca habías considerado como competencia.

Ahora bien, hay muchas formas de encontrar a los competidores que son verdaderamente claves en tu industria. Es posible que a través de Google y Amazon encuentres a muchos de tus competidores a través de una búsqueda simple.

Comienza con una búsqueda simple para el nombre de tu empresa, ideas de productos y una idea de negocios global. Luego, echa un vistazo a los diferentes canales de redes sociales, organizaciones y comunidades en línea.

Otros recursos que puedes utilizar para obtener información sobre tus competidores incluyen Alexa, Keyword Spy, Hoovers, Ahrefs, entre otros. El objetivo final de esta etapa es obtener una visión integral del panorama competitivo.

Paso 2: Clasifica a tus competidores

A medida que encuentres a tus competidores, es necesario que los clasifiques en niveles, desde competidores directos hasta empresas que actualmente no compiten contigo. Te proponemos una manera fácil de clasificar a tus competidores.

  • Competencia principal: son tus competidores directos, es decir, los que se dirigen a la misma audiencia, tienen un producto similar, o ambos.
  • Competencia secundaria: son competidores que ofrecen una versión de gama alta o baja de su producto, o venden algo similar a una audiencia completamente diferente. Por ejemplo, si está vendiendo relojes Timex, un competidor secundario podría ser un minorista de Rolex.
  • Competencia terciaria: son los negocios que están relacionados tangencialmente con los suyos. Solo es útil analizar este tipo de competencia cuando estás buscando expandir su catálogo de productos. Podrían ser productos y servicios relacionados que son tendencias, así como negocios que pueden ser beneficiosos para asociarse en el futuro. Por ejemplo, si vende joyas, un competidor terciario puede vender piedras preciosas.

Mientras haces la investigación mantén todos estos datos ordenados en una hoja de cálculo que funcione como base de datos. La hoja debe incluir nombre de la tienda, ubicación y categoría de competencia.

Paso 3: Elementos de la marca

En este paso vas a analizar a cada competidor de manera individual, desde su lema hasta los colores de su marca.

Puedes ser tan específico o general como quieras, solo recuerda que el objetivo del análisis es encontrar las similitudes y diferencias de tu marca respecto a la competencia. En tu hoja de cálculo detalla cosas de tu competencia como:

  • Visión, misión, valores
  • Fortalezas y debilidades
  • Similitudes
  • Diferencias
  • Amenazas
  • Valor
  • Promesa de marca
  • Productos y servicios
  • Etc.

Mientras más detallado seas, mejor podrás clasificar a tu competencia. Pero incluso si haces un estudio a grandes rasgos, notarás tendencias particulares en la forma en que tus competidores hacen las cosas.

Por ejemplo qué elementos visuales usan, qué publican en su sitio web (más allá de los precios), etc. Y en última instancia, este tipo de cosas son las ideas más valiosas para ayudarte a posicionarte mejor.

Paso 4: Articula tu identidad

Los elementos que documentaste sobre la competencia, documéntalos ahora para ti mismo.

Este es el punto donde empiezas a definirte a ti mismo y querrás encontrar un equilibrio entre emular cosas de las marcas con las que aspiras competir, y evitar hacer cosas que hacen las marcas con las que no quieres competir.

El desafío es permanecer auténtico entre ese ejercicio de emular valores y evitar repetir errores.

Paso 5: Encuentra tu nicho

Con una idea general de los atributos de cada competidor, toma una pizarra y crea un plano cartesiano (+) donde puedas posicionarte con tus competidores, trazando variaciones, de diferentes polaridades como:

  • Bajo costo vs. alto costo
  • Baja calidad vs. alta calidad
  • Tradicional vs. contemporáneo
  • Enfocado en las personas vs. automatizado / escalable
  • Nicho vs. integral
  • Etc.

Una vez que reconoces la posición de tu competencia y la tuya, deberías poder responderte esta pregunta: “¿por qué un cliente debe elegir mis productos / servicios en lugar de los de la competencia?”.

Lo que hemos representado en el plano cartesiano será revelador. Es decir, si tus productos son los de menor costo, con buena calidad, están a la vanguardia por encima de otras marcas y las personas pueden acceder a ellos más fácil respecto a otras industrias, esas son tus fortalezas y al mismo tiempo las debilidades de tu competencia.

Podrás ver las similitudes y diferencias con claridad, y podrás tomar la delantera y ganar.

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