Con los millennials y la cuarta revolución industrial, las prácticas y estructuras comerciales tradicionales se están transformando, según el Foro Económico Mundial.

Cambiar repentinamente la forma en que siempre se han hecho las cosas suena como una receta para el desastre para la mayoría de los líderes empresariales. Sin embargo, existen estructuras empresariales emergentes para cada tipo de necesidades.

Lo que todos los trabajadores quieren a nivel global es flexibilidad. Y aunque las preocupaciones en torno a la flexibilidad están justificadas, la verdad es que cambiar la estructura de su lugar de trabajo podría conducir a una cultura empresarial más productiva, comprometida y feliz.

Pensando en esto, queremos analizar tres tipos de estructuras no tradicionales: Flatarquía, Holocracia y Virtual.

Qué es la Flatarquía

La estrutura plana desafía el orden jerárquico piramidal tradicional en las empresas, para proponer un orden de jerarquía plana que los coloca a todos en un mismo plano. Este tipo de estructura no se adapta a todas las empresas, pues puede parecerse a la anarquía, después de todo si nadie está a cargo, ¿cómo pueden las empresas hacer algo?

Es por eso que la estructura requiere un alto nivel de motivación y autogestión para cada miembro de la empresa. Puede funcionar tanto en pequeños equipos dedicados, como en organizaciones más grandes que tienen muchos empleados.

A mitad de ese camino se encuentra la flatarquía, que es un híbrido del lugar de trabajo tradicional que incorpora equipos planos en la mezcla. Con este modelo, varios departamentos trabajan de forma independiente.

Para que la flatarquía funcione todos los empleados deben estar motivados. Deben mantenerse conectados y comprometidos, pues la comunicación y una misión unificada garantizará los resultados.

Qué es la Holocracia

Holocracia, también llamado Holacracia, es un sistema de gestión descentralizado, lo que significa que no hay una sola persona a cargo.

La jerarquía se establece a través de equipos auto-gestionados y el proceso de toma de decisiones se distribuye en toda la empresa. Así, los equipos trabajan juntos pero sin interferencias ni distracciones.

Claro, todavía prevalecen muchos rastros de las estructuras empresariales tradicionales, pero lo positivo es que genera en organizaciones una sensación de independencia que permite que florezca la creatividad y la colaboración.

Es un tipo de estructura no tradicional mayormente recomendada para pequeñas y medianas empresas que tienen segmentos o departamentos definibles que pueden funcionar de manera independiente y requieren experiencia específica. Las empresas B2B, por ejemplo, pueden beneficiarse de este modelo.

Con esta estructura emergente, cada equipo puede centrarse en las mejores estrategias que funcionen para ellos, que al final benefician a toda la organización. Zappos adoptó este famoso modelo de negocio, acuñando el término organización “sin jefe” para permitir la toma de decisiones distribuida.

A la fecha, esta empresa ofrece asesoría acerca de la implementación de la holocracia.

Qué son los equipos virtuales

Es una estructura completamente digital que permite que las empresas operen en línea. Funciona con oficinas virtuales y empleados remotos. Es un modelo que funciona muy bien para nuevas empresas que necesitan ahorrar costos.

También es el tipo de empresa más atractiva para la fuerza laboral millennial debido a la flexibilidad que ofrece.

La clave para que funcione, es incorporar las herramientas y procesos necesarios para la comunicación. Hablamos de Trello, Slack, Google Docs, Skype, etc. programas que facilitan la comunicación y el intercambio de archivos.

Los equipos pueden organizarse bastante bien en las oficinas virtuales. No solo se puede llevar a término los documentos, sino también organizar eventos y reuniones de la empresa. Con el boom de los freelancer, no es nada complicado armar un equipo con buenos profesionales en diversas áreas que trabajen de forma remota.

Diferencias

Gestión

Flatarquía: se reducen los roles de gestión con el fin de fomentar la comunicación y la colaboración.

Holocracia: los roles de gestión se distribuyen en equipos y prima la autonomía de los empleados.

Virtual: los roles de gestión pueden ser jerárquicos a la manera tradicional, solo que ejercen su función a través de las oficinas virtuales.

Toma de decisiones

Flatarquía: no existen títulos de trabajos reales y la jerarquía es totalmente plana, así que la toma de decisiones se lleva a cabo por empleados motivados.

Holocracia: el proceso de toma de decisiones está distribuido entre los equipos.

Virtual: la toma de decisiones no requiere una reunión en un espacio determinado, sino más bien un encuentro en una oficina virtual.

Tipo de empleados

Flatarquía: el trabajo es rápido y todos los empleados se capacitan por igual, sin ningún título formal de trabajo.

Holocracia: incorpora empleados que tienen diversas habilidades en sus equipos.

Virtual: es la estructura más flexible que existe y se puede tener empleados con múltiples habilidades. Es la estructura favorita de los millennials.

Ventajas

• La flatarquía permite tener una red troncal de organización común, con servicios específicos y, al mismo tiempo, tener algunas organizaciones de nueva creación dentro que ejecutarán programas innovadores.
• La holocracia es una estructura eficiente para pequeñas y medianas empresas y es una fuente de motivación para los equipos que poseen parte de la toma de decisiones de la organización.
• Los equipos virtuales permite que tu empresa funcione casi completamente en línea. Son especialmente recomendados para nuevas empresas debido a los bajos costos generales. También es muy atractivo para la fuerza laboral milenaria debido a la flexibilidad que ofrece. La clave de su funcionamiento está en la flexibilidad y en las herramientas implementadas que en algunos casos son gratis o de bajo costo.

El tipo de estructura emergente que funciona para tu modelo de empresa depende del contexto. Una ventaja competitiva única que podría influir en tu interés es una estructura de trabajo “no tradicional”.

Si tienes nuevo talento en tu empresa y una nueva perspectiva, cuenta con el hecho de que una estructura no tradicional puede funcionar bastante bien en tu organización. Puedes con esto impulsar un ambiente creativo y mejor aún, aumentar tu productividad.